Visitar Yamagata en invierno es sumergirse en un cuento. Fácilmente accesible desde Tokio gracias al Shinkansen, sus principales reclamos turísticos son Ginzan Onsen, Dewa Sanzan y Yamadera, así como los llamados monstruos de nieve de Zao Onsen, un lugar famoso por sus aguas termales y su resort de ski. Si te gusta la nieve y quieres vivir unos días diferentes en uno de los lugares más bonitos de la región de Tohōku, Yamagata en invierno te dejará con la boca abierta.

Cómo llegar a Yamagata
La manera más rápida y cómoda para llegar a la prefectura de Yamagata desde Tokio es a bordo del tren bala a través de la línea Yamagata Shinkansen (trenesTsubasa). La duración desde la Estación de Tokio hasta la capital de la prefectura, Yamagata, es de unas dos horas y media y, si no tienes un Japan Rail Pass, te costará entre 1.000 y 13.000 ¥ (entre 65 y 75 € por persona). Si has decidido viajar hasta esta remota zona de la región de Tohoku seguramente quieras explorar otras prefecturas o incluso llegar en tren hasta Hokkaido. En este caso te recomendamos adquirir el South Hokkaido Rail Pass que tiene un coste de unos 200 € por persona y te permite viajar por Tōhoku y el sur de Hokkaido durante 6 días.
Yamagata también es fácilmente accesible en tren desde Sendai en el este y desde Niigata y Akita, en el oeste.
Cómo moverse por la prefectura de Yamagata
Si te gustan los trenes regionales en Japón, en Yamagata podrás disfrutar de unos viajes espectaculares en medio de montañas y grandes llanuras. Es especialmente recomendable viajar en invierno cuando toda la prefectura está nevada y los paisajes se convierten en cuadros navideños. Aún así, tendrás que subirte a algún bus para ir a alguno de los pueblos y lugares especiales de esta zona, por lo que recomendamos que no viajes con prisa y que no intentes abarcar muchos lugares en un día ya que los medios de transporte no son tan rápidos y frecuentes como en la zona de Kanto o Kansai.
Qué ver en invierno en Yamagata
Yamadera 山寺

Uno de los lugares favoritos de Asiahop en Japón. Visitar este templo en invierno es una auténtica fantasía. Yamadera significa literalmente Templo de la Montaña aunque su nombre oficial es Risshaku-ji. Fundado en el año 860 por el monje Ennin de la escuela budista Tendai, está construido en la ladera de una montaña rocosa, ofreciendo una experiencia única tanto espiritual como escénica. Para llegar a la cima del templo, tendremos que subir 1.015 escalones de piedra, un camino rodeado de naturaleza que simboliza el proceso de purificación. Uno de los puntos más destacados es el pabellón Godaidō, un mirador de madera colgado en la roca que ofrece una impresionante vista del valle de Yamagata.
Aunque recomendamos su visita en invierno con el paisaje totalmente nevado, cada estación del año le da un carácter diferente, como la floración en primavera o los colores rojizos del momiji en otoño. Para llegar desde la ciudad de Yamagata, se puede tomar la línea JR Senzan hasta la estación Yamadera, en un viaje de aproximadamente una hora, y desde allí caminar unos 10 minutos hasta la entrada. La visita cuesta alrededor de ¥300 para adultos (menos de 2 €) y está abierta durante todo el año. Aunque no supone un esfuerzo físico excesivo es recomendable ir bien preparado dependiendo de la época del año. En momentos puntuales del invierno necesitarás que tu calzado tenga crampones para agarrarse al hielo de las escaleras (se pueden comprar en las tiendas cerca de la estación)
Dewa Sanzan 出羽三山

LasTres Montañas de Dewa es un conjunto sagrado formado por el Monte Haguro, el Monte Gassan y Monte Yudono y son veneradas desde hace siglos como un centro espiritual del shugendō, una práctica ascética que mezcla budismo, sintoísmo y creencias de las montañas. Cada elevación representa una etapa de la vida: Haguro simboliza el presente, Gassan el pasado y Yudono el renacimiento. El acceso más fácil es al monte Haguro, donde se encuentra la majestuosa pagoda de cinco pisos (Gojūnotō), declarada Tesoro Nacional, y un sendero de más de 2.400 escalones de piedra flanqueado por antiguos cedros gigantes. Gassan, accesible solo en verano debido a la nieve, ofrece rutas de senderismo y paisajes alpinos, mientras que Yudono es considerado el más sagrado. El complejo es profundamente espiritual y fue un importante lugar de peregrinación, al que incluso los samurais acudían para purificarse. Visitar Dewa Sanzan es una conectar con la naturaleza, la historia y la espiritualidad japonesa en su forma más pura.
Ginzan Onsen 銀山温泉

Ginzan Onsen es uno de los pueblos termales más pintorescos de Japón. Está ubicado en un valle montañoso y su nombre significa literalmente fuente termal de la montaña de plata, en referencia a una antigua mina de plata descubierta en el área durante el período Edo. Hoy es famoso por sus tradicionales ryokan de madera de varios pisos con onsen, que se alinean a ambos lados de un río estrecho, creando una atmósfera nostálgica especialmente mágica al caer la noche, cuando los faroles iluminan la calle. Se dice que fueron los balnearios de Ginzan Onsen los que inspiraron la localización de la película El viaje de Chihiro, del Studio Gibhli. Aunque la belleza del lugar es innegable es un pueblo muy pequeño y suele tener muchos turistas todo el año, por lo que recomendamos que te quedes a dormir (hay que reservar con bastante antelación) para poder apreciar la belleza del lugar con menos gente y poder recorrer sus calles y la naturaleza que lo rodea con tranquilidad. A partir de las cinco de la tarde solo está permitido estar en el pueblo si te vas a quedar a dormir. Para llegar hasta este pueblo de cuento tendrás que subirte a un tren que vaya hacia el norte y bajarte en la parada de Ōishida desde donde cogerás un bus que tardará algo más de media hora en llegar y que cuesta alrededor de 6 € por trayecto.
Zao Onsen 蔵王温泉

Zao Onsen es una famosa estación termal y estación de esquí conocida por sus aguas termales curativas y su espectacular paisaje montañoso. El Zao Onsen Ski Resort es uno de los destinos invernales más emblemáticos de Japón, ofreciendo una amplia variedad de actividades para todos los niveles, desde principiantes hasta expertos, con un total de 14 pistas y 12 recorridos, que suman aproximadamente 50 km de terreno esquiable. Aquí podemos encontrar una de las atracciones más famosas de la prefectura de Yamagata, los monstruos de nieve, árboles cubiertos de hielo y nieve que crean figuras fantasmales durante el invierno. Además de sus baños termales tradicionales, Zao Onsen cuenta con senderos para caminatas y teleféricos que permiten disfrutar de vistas panorámicas de las montañas y valles circundantes. Es un lugar ideal para quienes buscan combinar el bienestar con actividades al aire libre en un entorno natural impresionante.
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Crédito de imagen: 家豪 陳 (Zao Onsen) y Dennis P (Dewa Sanzan) en Pexels.