Embarcarse en un viaje a China con niños puede parecer desalentador al principio, pero la realidad es que el País del Centro (中国, Zhōngguó) ofrece una experiencia familiar extraordinaria que combinará aprendizaje, diversión y asombro para todos los miembros de la familia.
La planificación adecuada garantizará una experiencia inolvidable mientras navegan por este fascinante destino asiático.
Moviéndose por China con los pequeños
El transporte en China con niños resulta sorprendentemente cómodo. Las principales ciudades cuentan con modernos sistemas de metro con señalización en inglés y ascensores hasta la plataforma del metro.
Los vagones suelen estar limpios y, aunque pueden estar abarrotados en horas punta, muchos locales cederán su asiento a familias con niños pequeños.
Los trenes de alta velocidad (高铁, gāotiě) son una excelente opción para recorrer largas distancias; son puntuales, espaciosos y cuentan con baños limpios.
Los taxis son abundantes y económicos, aunque se recomienda llevar la dirección de su destino escrita en caracteres chinos en el móvil. O directamente utilizar Didi (equivalente a Uber en China) para desplazarse, lo cual soluciona todos los problemas de comunicación.
Es importante destacar que las sillas infantiles para coches no son comunes en los taxis chinos, por lo que si viajan con bebés o niños muy pequeños, consideren llevar un asiento portátil. El uso de las sillas para bebés es algo laxa, al igual que el de los cinturones de seguridad, especialmente en los taxis y Didi.
Comer en China con niños
La comida china (中国菜, Zhōngguó cài) difiere de la versión occidentalizada que conocemos. Pero existen multitud de delicias locales que serán de agrado para los más pequeños ya que se asemejan mucho a platos que consumimos habitualmente en occidente.
Platos como los jiaozi (饺子, jiǎozi), empanadillas al vapor, rellenas de carne o verduras; el arroz frito (炒饭, chǎofàn); o la multitud de fideos con y sin sopa (面条, miàntiáo) suelen ser bien recibidos por los paladares infantiles. Existen también una gran variedad de sopas en todos los menús.
Las brochetas de carne (串, chuàn) también suelen gustar a los niños, así como los panes al vapor (包子, bāozi) que resultan suaves y ligeramente dulces.
Además es frecuente comer platos salados a la vez que se degusta fruta fresca o zumos de fruta recién preparados como bebida principal. Es habitual disponer de vasos o jarras de zumo de sandía, de melón, de pera o naranja en el menú del restaurante.
En muchos restaurantes es posible pedir los platos menos picantes (不辣, bù là) si tus hijos son sensibles al picante.
En zonas comerciales es habitual encontrar patios de comida o «food courts», donde multitud de pequeños puestos de comida de una gran variedad sirven platos sueltos para comerlos libremente en las mesas centrales. Esto permite a los pequeños disfrutar de platos de su gusto a la vez que los adultos exploran otras opciones si así lo desean.
Además, llevar algunos snacks familiares puede ser útil para momentos de antojo, es fácil encontrar tiendas de conveniencia de cadenas como 7-eleven donde puedes comprar todo tipo de snacks.
Además podrás encontrar todo tipo de alimentos en supermercados como frutas, yogures, pan de molde, zumos, batidos y algunos quesos.
¿Es seguro viajar a China con niños?
China es generalmente un país seguro para viajar con niños. La tasa de criminalidad es baja, especialmente contra turistas. Sin embargo, como en cualquier destino es recomendable estar alerta en las zonas concurridas más icónicas.
La mayor preocupación suele ser el tráfico caótico en las grandes ciudades. Enseña a tus hijos a ser extremadamente cautelosos al cruzar calles y manténgalos siempre de la mano en áreas concurridas.
La Gran Muralla China con Niños
Llegar hasta La Muralla China con niños es perfectamente posible. Sin embargo ha de tenerse en cuenta que La Gran Muralla tiene tramos con pendiente y escaleras y no siempre se podrá caminar cómodamente.
En días muy señalados como fines de semana y días festivos puede estar muy concurrida lo que puede ser algo incómodo si se desea visitar tranquilamente con niños.
Productos infantiles en China
Encontrar productos básicos para niños como pañales, leche de fórmula y alimentos infantiles es relativamente fácil en las grandes ciudades, donde hay hipermercados y tiendas internacionales.
Las tiendas como Watson’s (屈臣氏, Qū Chén Shì) y las grandes superficies como Carrefour (家乐福, Jiālèfú) suelen tener secciones dedicadas a productos infantiles. Las principales marcas de juguetes también están presentes en centros comerciales modernos de las grandes urbes.
Actividades para niños en China
China ofrece multitud de actividades y destinos interesantes para niños.
Los parques temáticos como Disneyland Shanghai (上海迪士尼乐园, Shànghǎi Díshìní Lèyuán) y Ocean Park en Hong Kong (香港海洋公园, Xiānggǎng Hǎiyáng Gōngyuán) combinan atracciones modernas con toques culturales asiáticos.
Los zoológicos albergan pandas gigantes (大熊猫, dà xióngmāo), una experiencia que maravillará a cualquier niño.
Los parques públicos y grandes áreas comerciales también ofrecen entretenimiento mezclado con la fascinante la vida local. Es frecuente encontrar lagos con barcas e hidropedales, trineos en el norte en invierno, puestecillos de fruta caramelizada y pequeños juguetes tradicionales como cometas.
En las zonas abiertas y callejones residenciales es habitual ver a grupos de niños jugando con los que tus hijos podrán interaccionar.
Entradas y descuentos para niños en China
Viajar con niños en China puede resultar bastante económico. Muchas atracciones turísticas ofrecen entradas gratuitas o con importantes descuentos para niños. Generalmente, los menores de 1,2 metros o menores de 6 años entran gratis, mientras que los niños hasta 1,4 metros o de 6 a 18 años disfrutan de tarifas reducidas.
En transporte público, los niños pequeños que no ocupen asiento suelen viajar gratis, mientras que los mayores pueden beneficiarse de descuentos de hasta un 50%. Los trenes de larga distancia aplican políticas similares basadas en altura y edad.
Los restaurantes no suelen tener menús infantiles específicos, pero los precios generales son tan razonables que compartir platos resulta económico.
Además, muchos hoteles permiten que los niños pequeños se alojen gratis en la habitación de sus padres.
China con niños y la curiosidad que despierta
Los occidentales llamamos la atención en China y viajando con niños aún más. No es raro que los locales se acerquen a saludar con una sonrisa en la cara, siempre desde el respeto. Entre otros niños sus hijos despertarán ganas de jugar mezclados con nervios y curiosidad.
Es frecuente cruzarse en las atracciones con turistas locales de ciudades pequeñas que rara vez ven a un occidental y el encuentro les parece fascinante.
Será frecuente que os pidan hacerse fotos con una amplia sonrisa y los ojos abiertos de emoción.
Esta curiosidad está llena de amabilidad pero puede resultar abrumadora. Algunos padres establecen límites claros, mientras que otros ven estas interacciones como oportunidades culturales únicas.
Lo importante es preparar a los niños para esta atención y enseñarles a sentirse cómodos diciendo «no» educadamente cuando quieran espacio.
Estas interacciones también pueden convertirse en maravillosas oportunidades de conexión con otras personas.
Muchas familias chinas estarán encantadas de conocer a sus hijos, y estos encuentros pueden llevar a conversaciones enriquecedoras o incluso a amistades inesperadas.
Viaje a China en familia
China ofrece una experiencia del mundo diversa que puede ser enormemente beneficiosa para los niños. Ampliando su visión del mundo y creando recuerdos duraderos.
Con la planificación adecuada, un viaje familiar a China puede ser una experiencia transformadora para todos.
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