
La Gran Muralla de China o Chángchéng (长城) es una obra arquitectónica que te dejará con la boca abierta. Considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, tiene una extensión total de casi 22.000km² y su construcción se prolongó por más de 2.000 años, siendo los años de la reconstrucción por parte de la dinastía Ming entre los siglos XIV y XVII los más relevantes y mejor conservados en la actualidad. Existen varios tramos que son fácilmente accesibles como Badaling y Jinshanling, pero nuestro lugar recomendado es Mutianyu, un tramo menos masificado y con diversas actividades que harán que la visita sea toda una experiencia.
Para llegar a Muntianyu desde Pekín tienes varias opciones, pero la más cómoda es ir en un bus turístico que tardará alrededor de 1 hora y media en llegar al Mutianyu Great Wall Travel Office. Desde esta zona, que tiene cafés, restaurantes y mercadillos, accederás a la estación de bus shuttle que llevará en 15 minutos a la base del tramo de muralla de Mutianyu. Es importante que a partir de este momento compruebes que llevas agua suficiente para horas de caminata y algo de comer, si lo crees necesario. Aunque en algunas torres puedes encontrar puestos de bebidas y snacks es mejor ir preparado de antemano por si en algunas épocas hay menos disponibilidad.
A partir de aquí tendrás varias opciones para subir. Si quieres comodidad te recomendamos subir en el teleférico que te dejará directamente sobre la muralla. En caso de que te veas con fuerzas y quieras disfrutar del paisaje, puedes optar por subir a pie unos tramos escaleras durante unos 30-45 minutos. Es algo duro, pero la recompensa es ir viendo como cambian los paisajes progresivamente según vas ascendiendo.




Cuando estés en la muralla, lo primero que debes hacer es planificar qué partes quieres ver y tener muy en cuenta la temperatura y tu capacidad para resistir la subida de cuestas constantes. Porque pasear por la Gran Muralla supone el mismo esfuerzo que hacer senderismo por una montaña, solo que pavimentado y con escaleras (¡soñarás con ellas!). Así que no subestimes la caminata a pesar de que el tramo solo tenga 2,25 km de longitud.
Realizar el recorrido completo es bastante duro y te llevará en 5 y 6 horas, si quieres disfrutar del paisaje y pararte en alguna de las torres. Así que seguramente tengas que decidir realizar solo un tramo, sobre todo si las temperaturas son elevadas, ya que el único lugar para descansar a la sombra son las torres y con calor pararás en cada una de ellas durante algún tiempo. Sea como sea tu elección, te recomendamos llegar a uno de los dos extremos: o hasta la torre 20, al oeste, más empinada, o hasta la torre 1, en el este, algo más suave. De esta manera acabarás tu recorrido en los puntos más elevados del tramo, donde podrás descansar y observar con tranquilidad las increíbles vistas.
Cuando hayas terminado la caminata y desees terminar la visita, además de la opción del teleférico o caminando, tienes la posibilidad de hacerlo en telesilla o deslizándote por un tobogán subido a un pequeño trineo en el que tú controlas la velocidad a la que deseas descender mediante un sencillo mecanismo de frenado. La estación del tobogán está en la torre 6 y desciende un tramo de aproximadamente 1,5 kilómetros. Te recomendamos esta opción ya que es barata, divertida y ¡muy segura!.

Ya de vuelta en el Centro de Información podrás comer tranquilamente en cualquiera de los restaurantes estilo buffet y esperar al autobús mientras paseas tranquilamente por el mercadillo y compras algún recuerdo de esta experiencia. Estarás de vuelta en Pekín a media tarde, cansado pero muy satisfecho.
¿Quieres viajar a Mutinayu y descubrir la Gran Muralla de China fácilmente desde Pekín? Contáctanos y te diseñaremos la experiencia perfecta para un viaje inolvidable.